sábado, junio 30, 2007

Posted by Manuel Mª |
No hay palabras que describan mejor la utilidad de las TIC en la escuela que estas que aparecen en el blog de Anibal de la Torre, y son originarias de Patxo Landa:

Descubrimos con incredulidad cómo el fenómeno de la cultura y de la comunicación mediante palabras se le está escapando de las manos a la escuela y a los otros agentes sociales (Medios de comunicación, editoriales…) que la sustentan. Ellos han dicho desde siempre lo que debíamos leer, ver y escuchar, cómo y cuándo debíamos de hacerlo, qué valores se debían transmitir, qué canon literario respetar, qué conocimientos científicos e históricos poseer…. pero, ahora, todo está cambiando

Por eso, en este momento de emergencia escolar en el que la indiferencia se cierne y en el que la atracción por lo multimedia parece ser lo único que cimienta el interés por aprender, es urgente que acerquemos la palabra a las nuevas formas de expresión de los alumnos con el fin de que sus hábitos comunicativos sean más eficaces. Sólo así descubrirán palabras arriesgadas, palabras bonitas, palabras que les defiendan, que les definan, que enamoran, que son trampas, verdades, poemas, o locuras que les darán seguridad para seguir escribiendo sobre lo que les atrae…

Empecemos pidiéndoles modernas écfrasis (descripciones y comentarios de obras visuales) de vídeos, fotos y presentaciones de cualquier tipo. Se evitará con ello que la Red se llene de repositorios mudos de fotografías personales, de vídeos favoritos sin comentario alguno, de presentaciones ñoñas de PowerPoint virales, de chats vacíos y engañosos…Posteriormente, podremos pedirles cualquier ejercicio lingüístico o literario.

En toda esta labor el blog está de nuestra parte. Suma lo multimedia y reconduce con facilidad toda la información de Internet, facilitando las aportaciones de los alumnos y alumnas.

Pues, sólo así, incorporando herramientas como esta a la escuela, podremos hacer que el alumno despierte y que, de paso, la palabra adecuada siga siendo la base de la comunicación.

Patxo Landa

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